Las máquinas de soldadura laser aportan una precisión y homogeneidad sin igual en cuestión de soldadura de metales.

Garantizan el control perfecto de los parámetros de fusión, así como una disminución considerable  de las operaciones de ajuste.

Se controla el material de aporte,  las piezas no sufren ninguna deformación térmica y la soldadura puede recibir cualquier tipo de tratamiento térmico o químico, tampoco existen salpicaduras que puedan deformar la pieza a soldar.

La soldadura laser brinda la posibilidad de recuperar filos, enterrones, barrenos y sellos en punzones, matrices, cavidades y herramentales dañadas ya que los cordones resultantes de los aportes son muy delgados y pueden ser exigidos a esfuerzos mecánicos ya que los cordones de soldadura aportados quedan con durezas entre los 45 y 60 HRC.

Ventajas

  1. Mínima zona afectada por el calor, no se producen deformaciones.
  2. Posibilidad de soldaduras extremadamente finas, con varillas desde 0,1mm de diámetro.
  3. No presenta precalentamiento de la pieza, ni es necesario precalentarla antes de aplicar la soldadura, evitando así deformaciones internas.
  4. No genera rechupes.
  5. Durezas resultantes en la soldadura de 45 a 60HRC, Sin poros ni fisuras.
  6. Visualmente la soldadura queda con excelente apariencia, evitando así posibles maquinados en algunos casos.
  7. Es posible hacer soldaduras del orden de micras, La precisión del procedimiento es la mayor existente.
  8. Se produce concentración de calor sobre la pieza en zonas muy limitadas y definidas.

Aplicaciones

La soldadura laser está adquiriendo gran importancia en el mantenimiento y recuperación de cavidades y matrices. Su capacidad para concentrar la energía de la luz en hilos ultrafinos, hace que los cordones de soldadura  resultantes sean extremadamente delgados, limpios y precisos.

Algunas  aplicaciones en los moldes y troqueles son:

Posibilidad de recuperación de filos desgastados o despicados, enterrones, barrenos y sellos en punzones, matrices, cavidades, reconstrucciones de subgates,  herramentales dañados, entre otros.

Piezas unitarias grandes.

  • Piezas con excelentes acabados superficiales.
  • Piezas de electrodomésticos.
  • Recipientes a presión.

Recuperación de partes de vehículos, donde presenten fisuras y fugas de fluidos. Transmisiones y piñoneria.