Las máquinas de soldadura laser aportan una precisión y homogeneidad sin igual en cuestión de soldadura de metales.

Garantizan el control perfecto de los parámetros de fusión, así como una disminución considerable  de las operaciones de ajuste.

Se controla el material de aporte,  las piezas no sufren ninguna deformación térmica y la soldadura puede recibir cualquier tipo de tratamiento térmico o químico, tampoco existen salpicaduras que puedan deformar la pieza a soldar.

La soldadura laser brinda la posibilidad de recuperar filos, enterrones, barrenos y sellos en punzones, matrices, cavidades y herramentales dañadas ya que los cordones resultantes de los aportes son muy delgados y pueden ser exigidos a esfuerzos mecánicos ya que los cordones de soldadura aportados quedan con durezas entre los 45 y 60 HRC.